La raza canina pastor alemán es una de las más conocidas y populares del mundo. Sus ejemplares son animales hermosos, de pelo largo, con una morfología lupoide y muy inteligentes.
Como sabes, fue criado inicialmente para el pastoreo, pero sus cualidades le han permitido desempeñarse como lazarillo, como perro de terapia y en la búsqueda y rescate de personas.
¿Tienes un cachorro de pastor alemán?
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Para lograr el mejor desarrollo y desempeño posible de tu mascota, es necesario prodigarle atenciones y cuidados. Deben iniciarse desde que es un cachorro y prolongarse a lo largo de toda su vida. Así tendrás un animal sano, fuerte, despierto y de excelente aspecto.
¿Cómo incorporarlo a la familia?
Estos animales no deben ser separados de su madre antes de las ocho semanas, pues necesitan alimentarse de calostro y leche materna. Además, en el contacto con el resto de la camada aprenden a socializar con otros animales, lo cual te ayudará a tener una mascota adulta más dócil y manejable.
Al llegar a casa es importante que se hayan definido unas reglas que todos los miembros de la familia compartan. Algunas de ellas son dónde va a comer y dormir y a cuáles espacios de la casa tendrá acceso. Es importante que los niños entiendan que es un ser vivo a quien hay que tratar con consideración y no un juguete. Los pastores alemanes son perros afectuosos que necesitan recibir cariño y sentirse miembros de una familia.
Atención veterinaria
Lo antes posible debes llevar a tu cachorro a una revisión con el veterinario. Se establecerá un cronograma para sus vacunas y desparasitaciones, tanto internas como externas, y se descartarán posibles enfermedades hereditarias.
Es importante el último punto, ya que en la cría indiscriminada por motivos comerciales se incurre muchas veces en la endogamia, lo que produce animales con defectos genéticos o predispuestos a ciertas enfermedades. Las más frecuentes son displasia de codo y de cadera, eczema, epilepsia e inflamación de la córnea.
¿Cuál es la mejor alimentación?
Durante la transición de la leche materna al pienso es conveniente que humedezcas este último con agua o caldo sin condimentar. Posteriormente, se reducirá la cantidad de líquido de forma gradual, hasta que tome el pienso totalmente seco. Debes disponer siempre de un recipiente con agua limpia y fresca, a libre demanda.
No incluyas leche en su dieta, ya que les causa diarrea. Otros alimentos que atentan contra la salud del perro son condimentos, sal, huesos de fruta, uvas o pasas, nueces y algunas hortalizas como la berenjena y las coles.
El alimento debe ser adecuado para la etapa de crecimiento y, por esa razón, su contenido calórico será superior al del destinado a un perro adulto. Así mismo, debe ser rico en proteínas, fósforo, hierro y calcio para garantizar un pleno desarrollo. Los nutrientes como luteína, taurina, vitamina C y vitamina E son importantes para mejorar la respuesta del sistema inmunitario.
Ofrécele su comida unas cuatro veces al día en el mismo lugar y retírala pasados unos quince minutos si no la ha terminado. Esta es una primera etapa en su adiestramiento y así aprenderá a aceptar que hay normas.
Después de los 4 meses podrás añadir carne, pescado y vegetales al pienso. Es conveniente que estén cocidos totalmente y que no tengan astillas de hueso ni espinas. No debes alimentar al perro con sobras de tu comida ni dársela cuando estés sentado a la mesa, pues no tardará en convertirse en un pedigüeño. A partir de los 6 meses puedes proporcionarle un hueso que no se astille, como rodilla de ternera, para que empiece a roer y fortalezca su dentadura.
¿Cómo cuidar al perro joven o adulto?
Las atenciones que vas a prodigar a tu perro cuando sea de mediana edad o adulto son básicamente las mismas. Habrá que incorporar también algunas rutinas de ejercicio y adiestramiento.
Visitas al veterinario
Lo ideal es que este especialista revise al perro cuando le toque desparasitarlo o vacunarlo. Al principio puede ser cada pocos meses, pero al hacerse adulto las visitas se irán espaciando a razón de una por año.
Las orejas suelen ser un tema de preocupación para los dueños de estos perros, puesto que cuando son enhiestas y simétricas constituyen un atributo importante de su belleza. En las primeras semanas de vida las tienen caídas, pero progresivamente irán tomando su forma definitiva. Esto puedes consultarlo con el veterinario en la revisión periódica.
Régimen de alimentación
Le proporcionarás pienso de calidad, evitando los alimentos que pueden perjudicarle, y agua a libre demanda, todo esto en las condiciones más higiénicas posibles. Gradualmente, irás reduciendo la cantidad de comidas hasta que sean dos diarias.
El volumen de alimento debe ser limitado, ya que los pastores alemanes tienden al sobrepeso. Guíate en este punto por las recomendaciones del veterinario o las del fabricante de piensos.
¿Cómo es el pienso del perro adulto?
Las necesidades calóricas de tu mascota irán disminuyendo a medida que crezca. Sin embargo, el sistema digestivo de los pastores alemanes es más corto que el de otras razas, por lo que es importante la presencia de fibra proveniente de la yuca o la manzana para asegurar un buen tránsito intestinal.
Otras necesidades importantes son las de calcio y fósforo para consolidar el crecimiento esquelético. Proteger las articulaciones es esencial, por lo que es conveniente que el pienso contenga glucosamina. Por su parte, los ácidos grasos esenciales favorecen la salud de la piel y el brillo del pelaje.
Cuidados del manto
Deberás utilizar champú para perros de buena calidad, emplear agua tibia y limitar el baño a uno por mes. Luego deberás enjuagarlo bien, secarlo y cepillarlo.
Para este último paso es importante usar un cepillo de cerdas rígidas y juntas, tipo carda, para eliminar los pelos desprendidos o muertos. Lo harás desde la cabeza, con cuidado, bajando por la espalda y dejando para el final la zona ventral. Esta operación debe repetirse con frecuencia, independientemente del baño, y más si la mascota está mudando el pelo.
Ejercicio y adiestramiento
El pastor alemán es un perro muy enérgico e inteligente que necesita ejercicio y desafíos para mantenerse saludable y desarrollar su agudeza. Es perfectamente posible tenerlo en un piso siempre que te ocupes de que haga alguna actividad regular.
¿Cómo ejercitarlo?
Si cuentas con un jardín puedes utilizar un palo o una pelota para estimularlo a saltar y a correr. Si no es así, acude a un área verde cercana a tu casa para este propósito o llévalo a dar algunas caminatas. Esto puede hacerse todos los días o varias veces a la semana, pero hay que tener ciertas precauciones.
Tu mascota querrá complacerte, estar contigo y jugar todo el tiempo que lo desees, pero has de saber que es un perro muy susceptible al calor. Por esto es importante no entrenarlo en exceso y estar atento a señales como el jadeo profundo y prolongado. Debes tener en cuenta que el aumento de la temperatura de tu mascota puede ocurrir incluso en invierno si el ejercicio es intenso. La manera de evitarlo es hacer pausas frecuentes, permitirle descansar un poco y proporcionarle agua.
El sobreentrenamiento puede causar otros problemas, como el agravamiento de una displasia de cadera preexistente o dolores musculares. Si ves que el perro cojea o sus movimientos son rígidos después de una sesión de ejercicio, es probable que te hayas sobrepasado con el tiempo o la energía.
Un entrenamiento completo
Adiestrar a los pastores alemanes es más sencillo que con otras razas por su tenacidad e inteligencia. Un perro bien entrenado sabrá comportarse en todas las situaciones y será fácil de controlar con algunas órdenes simples. Esto es fundamental para que pueda integrarse en la familia y convivir con otras personas o animales.
Existen profesionales que pueden ayudarte a educar a tu mascota, pero también puedes hacerlo tú mismo. Recuerda que el perro quiere complacerte, que te ve como su líder y que aprende rápido. Sin embargo, hay que echar mano de la paciencia y la perseverancia para obtener resultados.
¿Cuáles son los comandos básicos?
El entrenamiento puede empezar cuando el perro es un cachorro. La base es un sistema de recompensas, es decir, algunas golosinas que le darás cuando lo haga bien. También las caricias y los elogios son importantes para estimularlo.
Sentarse puede ser lo primero que necesite aprender, pues así se estará quieto cuando sea necesario. Otro comando muy importante es que aprenda a no saltar sobre la gente, pues con el tiempo el cachorro ganará peso y ese encantador gesto de bienvenida puede derribarte. Los mordiscos deben ser controlados, pues jugando puede herirte, y además tienden a morder los muebles y los zapatos, lo que causaría daños a tus pertenencias.
Las órdenes para quedarse quieto o acudir a la llamada son muy útiles para que el perro no te agobie con su energía y venga si lo necesitas para bañarlo o darle de comer. Enseñarle a no ladrar se basa en que se familiarice con los estímulos que provocan esta reacción, que pueden ser muchos. Otro entrenamiento útil, especialmente si lo sacas a caminar, es que se acostumbre al ruido de la calle y de los coches y a las personas extrañas.
Un pastor alemán es un animal dotado de grandes capacidades y habilidades, lo que hace de él una mascota muy adecuada. Con los cuidados apropiados, tendrás una grata compañía durante muchos años.